La cuestión económica es un eje central en la vida de todos los argentinos y de la economía mundial y global, sobre todo porque el mundo entero en ese proceso de globalización cuenta con altos y bajos, y Argentina no es excepción, pero teniendo en cuenta que nuestro país hace muchos años de desinflación, con un severo estancamiento en el desarrollo económico y productivo dentro de una etapa de estanflación, incluyendo continuos y agudos procesos de inflación que afectan el salario de bolsillo de la gente y la evolución de los precios, según lo analizó la Presidente del Consejo de Ciencias Económicas de Jujuy, CPN Blanca Juárez en una entrevista con el programa Panorama Jujeño.

Al respecto y haciendo referencia a ese tema, sostuvo que la gente podrá tener el mejor salario de bolsillo pero adquirirá menos cosas, lo cual se da porque ese proceso que viene desde hace tiempo no ha sido cambiado aun, más allá de que los índices inflacionarios descendieron en los últimos meses, transformándose en una inflación más razonable desde el pasado año.

La contadora Juárez afirmo que si se compara a nuestro país con el resto de los países del mundo, la inflación mensual de Argentina es muchas veces la inflación anual en otros países más desarrollados, para lo cual desde el Gobierno Nacional se adoptaron medidas macros para después ir solucionando la microeconomía.

A modo de análisis, la especialista se preguntó porque si la inflación desciende los precios siguen altos o se siente en el poder adquisitivo del día a día, y en ese contexto remarco que las medidas que se tomaron impactan negativamente en los sectores menos desfavorecidos, como los jubilados o la gente sin empleo o en la informalidad, y agregó que para poder solucionar lo micro primeramente había que ocuparse de la macroeconomía, es decir el déficit fiscal (se gastaba más de lo que se recaudaba), por otra lado había que reducir los gastos de otros sectores y es algo que se está haciendo, aunque 6 meses para solucionar toda la economía es poco tiempo.

Sostuvo que la Argentina venía sufriendo una caída del proceso de desarrollo, y ello aún no se pudo revertir, no obstante en algunas actividades están buscando mejorar los índices de productividad pero no se pueden percibir ya que no impactan de manera generalizada en la economía.

La CPN Juárez enfatizo que otro flagelo que afecta la economía es la dependencia de la cotización del dólar, es decir si la moneda norteamericana sufre variaciones automáticamente se mueve la inflación y ello impacta en los precios y en la pérdida del poder adquisitivo de la gente o en el fenómeno de adquirir dólares, pero cuando hay mucha demanda y poca oferta el precio tiende a subir.

Destacó que la economía aún transita por un escenario complejo, donde no se sienten los efectos de las medidas que impulsa el Gobierno Nacional, medidas que eran necesarias ante una situación sumamente caótica con una emisión monetaria alta como la que tuvimos en el año 2019, agudizada en el año 2020 por la pandemia y otras tantas por decisiones electorales, emitiendo dinero sin tener el respaldo en el Tesoro Nacional.

Respecto a la ley de bases, la titular del Consejo de Ciencias Económicas de Jujuy fundamentó que era una normativa sumamente necesaria para la Argentina, más allá de las orientaciones partidarias constituye una forma de darles las herramientas al Gobierno Nacional para que puedan gobernar ante una situación caótica y dicha ley está orientada a la modificación del monotributo para darle tranquilidad al cuentapropista, al autónomo o independiente porque se fijaron parámetros elevados para que puedan mantenerse dentro del régimen simplificado, sin necesidad de pasar a ser responsables inscriptos.

Añadió que la Ley Bases se refiere a la restructuración del Estado y poderes que se otorgan al Ejecutivo para tomar algún tipo de decisiones y poder avanzar, en una mecánica que sea más ágil a la determinación de algunas políticas, y otro punto a tener en cuenta es la modificación del régimen de impuestos a las ganancias y sí finalmente se termina de confirmar, se estaría volviendo del régimen de retención de rentas de cuarta categoría, algo que estaba previsto antes de la modificación que realizo Massa cuando era ministro de Economía, con lo que habría otro recurso del dentro del régimen de coparticipación con una mayor distribución a las provincias, y quienes se negaban a apoyar ese régimen son las provincias del sur ya que poseen sueldos elevados por la producción minera y petrolera con escalas salariales superiores al 1.800.000 de pesos, finalizó.