Con el único propósito de incrementar sus ingresos y patrimonio personal, los concejales de Pampa Blanca, Darío Liquitay, Karina Flores y Atilio León, notificaron al Departamento Ejecutivo la derogación del marco normativo que establecía la emergencia económica del municipio.
En consecuencia, Liquitay pasa de cobrar de $33.388 a $82.961. En tanto Flores, pasa de $31.408 a $78.595. León va de $31.408 a $78.595. El secretario Parlamentario, Luis Oscar Ramos, pasa de ganar $23.000 a $74.228. El titular de la Secretaría Administrativa pasa de $23.000 a $74.228. En la nómina de “privilegiados”, también se incluye al nuevo asesor legal del Concejo Deliberante que ganará $74.228. Para redondear esta maniobra, los ediles con aspiraciones a nuevos millonarios decidieron que el irrisorio e injustificable aumento comience a regir desde el 10 de diciembre de 2019.

No conformes con esta medida que le da la espalda a todo un pueblo sumido en necesidades de las más diversas, también están alentando a vecinos y comerciantes a una rebelión impositiva, exhortándolos a no pagar sus tributos, debilitando así fondos que son indispensables para la correcta de prestación de servicios a la comunidad.

El concejal radical Nicolás Martínez, explicó que “el municipio contaba con un escenario normativo que establecía la emergencia económica, el cual permitía administrar recursos en base a un criterio responsable y moderado, especialmente a partir de la crisis desatada por el coronavirus” y advirtió que “este sentido razonable y comprometido con las finanzas públicas, resultaba un obstáculo para la consecución de los intereses mezquinos y personales de estos tres concejales, que no dudaron en reducirlo a cenizas, derogando las normas referidas, y así pasar a ganar de 33 mil pesos a 79 mil pesos”.

“¿Tienen números para hacerlo? Sí. ¿Tienen autoridad moral y ética para tomar tamaña determinación, movilizados sólo por el interés personal de ganar más a costilla del pueblo? No”, apuntó Martínez, para luego indicar que “mientras el mundo se encamina hacia la moderación del gasto, este minúsculo grupo decide ir a contrapelo de la tendencia global, actitud que permite definir que claramente no están a la altura de la emergencia sanitaria y económica”.

“Estos tres concejales pasarán a la historia como los parásitos que quisieron correr a la par del coronavirus en términos de nocividad”, graficó finalmente Martínez.