La situación actual del sector gastronómico es crítica ya que va más allá de lo sanitario y social, sino que se basa en la subsistencia de un sector, y sobre todo porque los empresarios que están al frente de emprendimientos ven con preocupación el futuro de sus comercios, y preocupa la posibilidad de nuevas restricciones y la recesión económica y la galopante inflación actual que no brinda respiro para afrontar los costos mininos para trabajar, así lo aseveró el referente de la Cámara Jujeña de Empresarios Gastronómicos, Sergio Valenzuela en dialogo con el programa Panorama Jujuy.

Al respecto, indicó que el sector viene en caída libre y muchos comercios tuvieron que cerras sus puertas y otros continúan en una situación delicada, no obstante, los meses de diciembre hasta febrero significaron un alivio o respiro para la reactivación económica del sector privado, “en medio de un océano incierto”.

Destaco que la actividad gastronómica no cuenta previsibilidad desde hace tiempo, y se llegó a la pandemia en una crítica situación por la caída de ventas, la desaceleración de la economía y la constante suba inflacionaria, y no se pueden comparar con países vecinos como Uruguay, Brasil, Bolivia o Perú, sobre todo porque Argentina viene de recesión en recesión, involucionando en vez de evolucionar.

El referente del sector gastronómico afirmo que la preocupación de los están al frente del país pareciera no existir, es decir no encuentran solución para salir adelante de esta crisis y tener una Argentina potencia, ya que cuenta con los recursos naturales, y se encuentra en peligro la actividad de dicho rubro, sumado al crecimiento del comercio informal que atenta y constituye una competencia desleal con los comercios que pagan impuestos nacionales, provinciales y municipales.

En ese contexto, también se suma la constante suba de precios de la materia prima que utilizan los emprendimientos gastronómicos y ello no se puede trasladar a los clientes, ya que ello se traducirá en escasas ventas y prácticamente no quedaría margen de ganancias.

Respecto al futuro de la actividad, Valenzuela recalcó que existe optimismo que saldrán adelante con mucho trabajo y esfuerzo, como siempre lo hizo la actividad privada, y más aún por la pesada carga tributaria que tiene el sector gastronómico, finalizó.